viernes, 18 de octubre de 2019

7 materiales del futuro en la construcción


TEJAS SINTÉTICAS:

Las tejas sintéticas de la empresa GR Green están hechas de plásticos reciclados y de piedra caliza, son sostenibles y alrededor de un 50% más baratas que las tradicionales. Tienen una vida útil de más de 50 años y después son reciclables al 100%. 
Otra opción son las tejas fotovoltaicas, de las que ya hablamos en un post anterior, en este caso se trata de un producto más caro que el tradicional, pero que acaba siendo rentable gracias a la energía generada.
PANELES DE FIBRAS Y COMPOSITES:
Estos materiales constituyen una buena alternativa para los cerramientos, divisiones interiores y cubiertas. En España, una opción interesante es Compoplak, un producto de la compañía alicantina Grupo Valero. Se trata de paneles formados por una combinación de kevlar, fibra de vidrio y fibra de carbono que resultan ser un 30% más económicos y 3 veces más resistentes que un tabique de ladrillo tradicional. Es un material sintético, por lo que es inmune a roedores e insectos y esto hace que también tenga una vida útil más larga. Por supuesto, es eficiente y totalmente ecológico. Es aislante, dando lugar a un ahorro energético de hasta el 50%, produce 100 veces menos residuos que el ladrillo y es reciclable al 100%.

LADRILLOS ECOLÓGICOS
Parece que estamos decididos a sustituir el ladrillo tradicional a favor de cualquier otro material que sea más barato, más eficiente y que contamine lo mínimo en su producción. Eso sí, el ladrillo, al igual que las tejas, parece que seguirá teniendo la misma forma y seguramente el mismo tamaño. Lo que es cierto es que ya existen varias soluciones alternativas al ladrillo de arcilla cocida de toda la vida, algunos son tratamientos de reciclados de vidrio o plásticos y otros parten de prensados naturales como tierras comprimidas.
Una de las opciones es Durabric, un ladrillo que se fabrica mezclando agua, tierra y cemento, comprimiendo la mezcla en un molde y dejando que fragüe de forma natural, sin fuego. Con este proceso, se consiguen salvar hasta 14 árboles por cada casa construida ya que no se utiliza la madera como combustible en la fabricación del ladrillo. Al evitar el proceso de cocción, Durabric reduce las emisiones de gases de efecto invernadero hasta diez veces en comparación con los ladrillos cocidos tradicionales. En cuanto al coste, construir un muro con Durabric es un 20% más barato que con ladrillos de arcilla cocida.

PANELES DE MADERA CONTRALAMINADA

En un post reciente ya estuvimos hablando de la madera como material muy apto para la construcción sostenible siempre que provenga de la tala responsable. Pero no solo eso, el estudio de arquitectura MGA y la ingeniería DVVD han desarrollado unos paneles masivos de madera, que pueden ser de hasta 2,40 x 20 metros y en varios espesores, pudiendo utilizarse directamente como material estructural. Se trata de paneles contralaminados, formados por capas de madera dispuestas longitudinal y transversalmente, encoladas entre sí, formando placas de madera maciza. 

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